jueves, 8 de noviembre de 2007

tentempié uno

a partir de hoy empiezo una serie de textos cortos, en el blog de la revista Pipí Cucú
aquí seran retransmitidos






Todo un día estuvo gris, a punto de llover, oliendo a lluvia, y no llovió.
Salgo de casa temprano, me desperté más temprano desayune poco y salí, apurado. Está gris. Ojalá que no llueva. Camino dos cuadras esquivando charcos, ayer llovió, y doblo a la derecha. Cuatro cuadras derechas, una después de la otra, me separan de la parada. Veo la parada allá al fondo; chiquita de lejana, borrosa de astigmatismo, y en el medio: cuatro cuadras de charcos. Ayer llovió mucho, que no se largue. Lo bueno de ver la parada es que parece más corto el camino, lo malo es que veo si pasa un colectivo y puteo. Fijo la vista en la parada, concentrando todo mi poder zen en que no pase ninguno que no pase ninguno que no se largue que no pase ninguno, no aparto la vista. Piso un charco; la puta madre, ya me mojé la zapatilla, pienso, si se larga se me mojan los apuntes. Sigo concentrado pero menos, veo cada tanto el piso lleno de charcos. Mi poder zen no va a disminuir por eso, pienso. Pasa un colectivo. Era el mío, faltan tres cuadras que no voy a correr. Ya no le veo utilidad al desperdicio de mi poder zen: mi colectivo pasa cada media hora (una forma positiva de verlo) Fija: hoy me mojo; un trueno. Faltan sólo dos cuadras cuando tropiezo con un lomo de burro, no miraba el piso no por usar el poder zen sino porque me colgué silbando el tema de "peter gun", es una adicción.
Llegué a la parada que no tiene techito, algún grupo adolescente cuya rebeldía mantienen (y alimentan) mamá y su nuevo novio estuvo haciendo de las suyas y yo me voy a mojar. Y conmigo se me mojan los apuntes, nene, y yo rindo mañana y no leí nada. ¿Porqué extraña razón no estudio a lo largo de todo el cuatrimestre? No me voy a prometer hacerlo el próximo, no voy a cumplir. Me lo prometo igual.
Decido aprovechar el tiempo y mientras saco los apuntes del morral decido felicitarme por la practicidad, la predisposición y la alegría con la cual enfrento un texto incomprensible de gramática generativa. No encuentro los anteojos. Busco mejor: no están.Los veo en mi mesa de luz, me escucho decir "después los pongo en el estuche" e irme inmediatamente. Tengo que volver a buscarlos. Definitivamente hoy me mojo. Antes de salir por segunda vez agarro una bolsa para aislar mis apuntes del agua. Me felicito por segunda vez en el día.
Ese día estuvo gris, a punto de llover, oliendo a lluvia, y no llovió.